martes, 19 de noviembre de 2013

Encontrándole la gracia al helicóptero

Tengo un nine eagles solo pro II desde hace ni se cuánto tiempo. Lo usé un poco al principio, pero en casa me aburría. Luego me lo llevé al pueblo y lo tuve ahí una temporada. Cuando hacía un día sin viento lo sacaba a un campito cercano y lo volaba al aire libre, pero pronto me aburría.

Este fin de semana pasado que estaba lloviendo sin parar volví a cargar las baterías no-originales que compré en hobbyking, y que a diferencia de las originales nine eagles, aún funcionan, y le volví a dar uso por casa.

Como esta semana el trabajo otra vez me lleva de viaje, eché a la maleta el heli y esta tarde me he entretenido bastante con él, intentando hacer estacionarios cerca de la webcam del ordenador, y traslaciones por la habitación del hotel. Aguanta los trastazos como un campeón. He debido gastar tres o cuatro veces las cuatro baterías y se me han pasado estas dos horitas muertas entre el final del trabajo y la cena como nunca.






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